Es normal sentir vergüenza y reparo a la hora de acudir al psicólogo. Hay mucha gente que aún sigue considerando la psicología como algo tan solo de “locos”, sigue habiendo muchos prejuicios en cuanto a ir al psicólogo.
En muchas ocasiones el paciente siente vergüenza e incomodidad por los síntomas que presenta y siente reparo a la hora de transmitírselos al psicólogo. Todos estos sentimientos se van disminuyendo cuando se va estableciendo confianza con el terapeuta.
El proceso de confianza y de vínculo con el terapeuta se va poco a poco estableciendo y consolidando y el psicólogo tratará con el mayor de los respetos la información que deposite en él su paciente.