En los primeros contactos con el paciente es donde más esfuerzo debemos realizar los terapeutas para afinar, pensar, estudiar y analizar lo que le ocurre al paciente. Es fundamental emitir un buen diagnóstico que garantice el éxito de las citas sucesivas.
La primera consulta es donde se genera el clima de complicidad y confianza necesario para abordar el proceso terapéutico y por eso nuestra primera cita no es gratuita.