Los talleres cuidar al cuidador van dirigidos a cuidadores de personas que viven alguna situación de discapacidad y de dependencia. En ellos se les ofrecen pautas y estrategias eficaces de autocuidado psicológico para que puedan sobrellevar y adaptarse mejor a la situación de cuidado del dependiente.
Hoy en día muchas familias conviven con un familiar que tiene una situación de dependencia y que necesita cuidados especiales. Siempre hay un cuidador principal del familiar que se encuentra en la situación de dependencia. Es muy importante cuidar al cuidador, para que éste pueda seguir aportándole los cuidados que necesita la persona en situación de dependencia.
El síndrome del cuidador es un trastorno manifestado en las personas que desempeñan un rol de cuidador de una persona dependiente. El cuidador presenta síntomas de agotamiento físico y psíquico, ya que ésta persona tiene que enfrentarse de repente a una situación de enfermedad y de dependencia para la que no estaba preparada y esta situación consume todo su tiempo y energía. Esta situación de agotamiento del cuidador se produce por el estrés diario continuado en el tiempo de afrontar la situación de cuidados de la persona dependiente.
Síntomas que presenta el cuidador
- El cuidador se ve sometido a gran carga física y psicológica a diario.
- El cuidador se responsabiliza totalmente de la vida de la persona dependiente (cuidados, alimentación, higiene, visitas médicas, cuidados…) y cada vez más desatiende su vida propia.
- El cuidador cada vez se percibe menos autónomo y más limitado, ya que cada vez el enfermo le absorbe más de su tiempo, todo su tiempo lo invierte en cuidar al dependiente y apenas tiene tiempo de encargarse de él mismo.
- El cuidador va perdiendo sus aficiones, no dispone de tiempo para él, no disfruta de ocio….
- El cuidador cada vez se siente más agotado física y mentalmente.
- El cuidador puede desarrollar estados depresivos y cuadros de ansiedad.
- El cuidador se siente inestable emocionalmente y en ocasiones experimenta cambios bruscos de humor.
- El cuidador puede manifestar problemas de sueño.
- El cuidador puede tener alteraciones del apetito y de su peso.
- El cuidador cada vez se siente más solo y aislado socialmente.
- El cuidador puede tener problemas laborales.