El trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad, donde la persona que lo sufre experimenta ataques repentinos y súbitos de intenso miedo sin causa externa que pueda desencadenarlo. Los episodios frecuentes de terror se acompañan de un elevado estado de ansiedad y se denominan ataques de pánico o ansiedad, así como crisis de ansiedad o angustia.
Los ataques de miedo repentino van acompañados de síntomas físicos, como dolor fuerte en el pecho, taquicardias, falta de aire, mareo, fuerte angustia, molestias estomacales.
En el trastorno de pánico los frecuentes episodios de terror, hacen que la persona provoque cambios significativos en sus comportamientos y tenga una preocupación casi continua de que vuelvan a aparecer nuevos ataques de pánico.Puede que la persona que padece ataques de pánico evite o huya de situaciones o lugares temidos, que se apoye en personas o sustancias..
En muchas ocasiones las personas que sufren un ataque de pánico acuden a los servicios de urgencias pensando que están experimentando un ataque cardíaco o que incluso va a morir.
Si la persona depende excesivamente de personas y de lugares para sentirse seguro, puede desarrollar agorafobia.
La agorafobia se desarolla cuando una persona que ha sufrido una crisis de angustia, comienza a tener miedo a situaciones en las cuales le pudiera volver a dar otra crisis y no fuese capaz de escapar.
Síntomas de agorafobia
- Sentir miedo al quedarse solo
- Miedo a estar en lugares donde sería difícil escapar, aglomeraciones, grandes multitudes…
- Miedo a perder el control en un lugar público
- Dependencia de otras personas
- Dependencia de sustancias
- Miedo a la separación o distanciamiento de los demás
- Sentimientos de desesperanza
- Sensación de que el cuerpo es irreal
- Sensación de que el ambiente es irreal
- Agitación
- No querer abandonar el hogar y permanecer en él periodos prolongados de tiempo